Poema del mes

En tu cuerpo,
de tu rostro a tus piernas
y hasta tus pies levísimos, bailando,
se une el mundo físico
con el mundo moral.

Porque el amor es uno y nos convoca
a cada hora del día y de la noche:
cada vez que tu cuerpo
me acoge y me rehace
para ser sólo uno ya contigo.

Sin embargo, no veo
este gran corazón con que me amas.
No sé de dónde mana su música incesante,
¡pero qué dulce es, incluso al pensamiento!
Tampoco veo el fondo de tu cuerpo
ni sé hasta dónde llega, dónde surge tu alma,
¡pero qué deliciosa me sabe tanta hondura!

Sólo veo tu cuerpo,
el cuerpo que levanto con mis brazos,
el cuerpo que acomodo en nuestra cama,
el cuerpo que conozco y siempre me sorprende,
el cuerpo en que se une el cielo con la tierra.

Tú y yo:
¡oh cuerpo único!

(De Cuerpo humano, 2024)